Según una vieja amiga de A.A., la difunta Sra. Henrietta Seiberling, la frase data de las reuniones del precursor de A.A., el Grupo Oxford, que estaba en pleno auge al comienzo de los años treinta. La Sra. Seiberling, una mujer no alcohólica que buscó ayuda espiritual en las reuniones del Grupo Oxford, presentó a Bill al otro co-fundador de A.A., el Dr. Bob, quien estaba luchando por lograr su sobriedad en este Grupo.
En las reuniones pequeñas, los miembros se conocían unos a otros y no tenían que identificarse. Pero en las grandes reuniones públicas, donde había “Atestiguaciones” parecidas a las charlas de A.A. hoy en día, era necesario identificarse personalmente. Es muy probable que alguien dijera, “Soy alcohólico,” pero la Sra. Seiberling no estaba segura, ni recordaba ninguna ocasión en que se empleara la frase en las primeras reuniones en Akron, antes de la publicación del Libro Grande. De hecho, dijo que raramente se empleaba la palabra “alcohólico”, por lo menos en Akron. La gente se refería a sí misma como “borrachos”, “beodos”, o “cubas”, o usaba algún que otro epíteto al estilo del Movimiento de Abstinencia que fue ganando partidarios durante la época de la Prohibición.
Un pionero A.A. de Nueva York oyó la frase por primera vez en la forma “Soy alcohólico y me llamo…” Que recuerde él, esto fue después de la Segunda Guerra Mundial, en 1945 ó 1946. Y es hecho establecido que, en 1947, RKO Pathe produjo un documental titulado “Soy alcohólico.”
De allí en adelante, como Bill diría, el brote simplemente siguió creciendo."
(del Box 4-5-9; 1987 con permiso de A.A. World Service, Inc.)